Antes de grabar el LP Zulu en 1974, IEMPSA lanzó en 1973 un disco de 45 RPM para el sello Odeón con dos temas: "Como una escalera" y "Haces mal, pobre chico". Ambos los hice con el apoyo del grupo Cookins Morning y de mi hermana Pilar, junto con las hermanas Calisto, Nancy, Patty y Malena. En este toqué la guitarra de doce cuerdas y los teclados. "Haces mal, pobre chico" no fue incluido en el LP Zulu.
La excelente respuesta y acogida del público resultó en que pronto me propusieron iniciar los arreglos para grabar un LP. En el ínterin, IEMPSA lanzó otro de 45RPM, con "Candela" y "Sueño de amor", y según me lo recordó Bat-goster en el blog peruvian-45s.blogspot.com, "Alegría" con "Tus palabras". Estos cuatro no los grabé con Cookin's Morning pero fueron incluidos en el LP.
Cuando mi padre falleció, en 1967, yo terminaba el segundo de secundaria en el colegio Santa Rosa, de Chosica, y regresé para seguir estudiando en Lima. Me matriculé en el Almirante Guisse, pero no me gustó, de modo que después me cambié al Villa Teresa, de Miraflores. Allí estudié tercero, cuarto y quinto de secundaria.
Eran los tiempos del Presidente Velasco Alvarado, que coartaría la promoción de toda música que, según él, era alienante. Yo había visualizado un futuro negro para el rock extranjero en el Perú, es decir, hacer música imitando al extranjero. De modo que fui audaz e intenté hacer un rock latinizado, es decir, en español, pero con influencia de huayno, calipso, landó, tondero, etc., ¡y casi la rompo!
¿Por qué menciono lo del colegio? Porque en el Villa Teresa conocí a Estrellita, una de las chicas más lindas que vi en mi vida. Ella cursaba el segundo de secundaria, y yo, el cuarto. Ella me enseñó a caminar erguido, es decir, con la mirada arriba. Yo solía andar reflexivamente con la mirada baja. También me enseñó a rascarme la nariz de una manera modesta. Y no hay día que no eche de menos muchos de sus prácticos consejos. Nos llevábamos muy bien, pero éramos muy jóvenes para una relación seria. Nos respetábamos mucho mutuamente. Éramos más que buenos amigos. Siempre la acompañaba de regreso a su casa.
Estrellita no solo fue una inspiración para algunas de mis canciones, especialmente las que salieron en el primer 45 RPM, sino para mi carrera. Me dolió mucho terminar la relación, pero era el proceder correcto. Éramos muy jóvenes y pensar en una relación seria nos acarrearía demasiados tropiezos. Como dijo una vez Pavarotti: "Si no aprendes a decir que no cuando debes decir que no, pagarás por ello". Yo no quería que Estrellita sufriera por una mala decisión de mi parte, aunque le costara un sufrimiento menor a corto plazo. Sabía que ella sería más feliz en el futuro. No exagero cuando digo que su recuerdo me inspiró cuando IEMPSA me extendió el contrato para grabar mi LP. Aunque no todas las canciones individuales fueron inspiradas en ella, el LP lo hice para ella.
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