Ernesto Samamé



Ernesto Samamé era pelao por convicción, y su tema era el bajo. No sé por qué hubo un tiempo en que le decían basura. No me parecía decente ni justo. Pero él lo tomaba al chiste. Los muchachos de antes eran bien malos al poner apodos.

No dudé ni un instante en convocarlo para que me apoyara con "Sana camaleón", "Laberintos", "Si en el vielo yo viviera" y "San Isidro de mí".

Durante la grabación de "Sana camaleón" hice un comentario un poco triste acerca de algo que había ocurrido, y, justo cuando comenzaba a rodar la cinta, él comentó: "Sana, sana patita de rana, así es, si no es hoy día...". Aunque hubiéramos podido borrarlo, preferí que su voz quedara para el recuerdo, y así fue. Nunca me importó conservar las incidencias de las grabaciones, es decir, nunca me parecieron irrelevantes. Si eran interesantes, las dejaba pasar y quedaban como parte de la canción. 
 
Creo que esta frase debí escribirla en positivo para evitar malinterpretaciones. Quise decir que, si algunos pensaban que las incidencias de las grabaciones no debían aparecer en los disco, a mí no me importaba. ¡Al contrario! Me agradaba. Por mí las hubiera dejado todas. Pero en ese tiempo, y sobre todo por cuestiones de calidad y espacio, los técnicos de grabación ocultaban el make-off o "detrás de escena". 

Júzgalo tú. ¿Acaso no suenan lindos esos detalles? Durante la grabación de "Sana camaleón", todos los percusionistas se divertían pensando que solo estaban pasándola bien porque nada más se trataba del ensayo. Jamás pensaron que sus gritos quedarían para la posteridad. 
 
De hecho, Pocho Purizaga quedó pasmado cuando impedí que el técnico de grabación borrara su "¡ic, ic, ic, ic, ic, ic!" del comienzo. Esas cosas eran muy valiosas para mí. Son detalles que humanizaban un poco más mi trabajo y lo hacían diferente. Le añadían el toque de imperfección y error que caracteriza al ser humano. En ese sentido dije que no me importaba.

Algo parecido sucedió en las canciones "Candela", "Sueño de amor" y "Cariño grande". El colmo fue en "Si en el cielo yo viviera", tanto al comienzo como al final. Se pueden escuchar incidencias de la grabación. Diría que, de todo el disco, la parte más interesante es el final de esta canción. Aunque el solo del Moog en el intermedio me pareció interesante, me abdujo a otros niveles de la imaginación cuando le añadí el coro al final. De hecho, algunos me dijeron que los erizaba.
 
Aunque Ernesto ya tenía una larga trayectoria como bajista, llegó a ser más conocido cuando se unió a "We All Together [WAT]", de Carlos Guerrero, primera voz y fundador del grupo.

Desde su nacimiento, "We All Together" tuvo la ventaja de contar con los estudios de grabación de Discos MAG a su disposición, ya que eran propiedad de Guerrero. Eso les permitía experimentar a sus anchas y pulir el sonido hasta su satisfacción.

Mi concepto de "We All Together" siempre fue excelente. Carlos tuvo una gran visión al formarlo, y una gran empatía al producir "Carry On", un bombaso de la época, tema de McCartney que Badfinger popularizó pero no se había oído en Perú. Carlos lo produjo extraordinariamente. No es fácil hacer algo así. Le sacó el jugo a los detalles. ¡20! Muchos opinan -y me sumo- que la versión de "We All Together" superó por mucho la de Badfinger. Eso hay que destacarlo.

"We All Together" (Carlos Guerrero, Saúl Cornejo, Manuel Cornejo, Ernesto Samame y Carlos Salom [a quien posteriormente reemplazó Félix Varvarande]) siempre será recordado entre los mejores grupos que ha tenido el Perú. Muy cohesionado y cuidadoso en su trabajo. Y Ernesto Samamé será recordado siempre junto con ellos.

Y aunque arriba en la foto se lo ve serio, porque se tomaba muy en serio su trabajo, cualquiera que lo conocía sabía que su rostro siempre irradiaba una sonrisa de oreja a oreja. Era muy amigable. Espero reencontrarme con él muy pronto en el Reino de Dios. ¡Ahí nos veremos, Pelao, para seguir tocando!