Journalists


1973
Algunos me han preguntado: "¿Qué es un journalist?", y les he respondido: "Es un periodista", solo que siempre me sonó mejor decir journalist

Inmensamente agradecido a todos los patas, djs, admiradores, medios de comunicación y journalists buena gentes que alguna vez colgaron a Zulu en su casa (me refiero a colocar un poster). Gracias por tu aprecio. Aprecio tu aprecio.

Sé que algunos se picaron, como es lógico, pero así es la vida, pues. No estaba en mi poder repartir más posters. IEMPSA los hizo... y eso que se le acabaron bien lento, jajajaj. No alcanzó para todos. Sorry. En ese tiempo no invertían en marketing para lanzar a un cantante nacional (que si hubieran hecho marketing conmigo, no me lanzaban al aire, sino al mar, y bien lejos, jajajaj). Con el tiempo he llegado a saber de muchos que conservaron un vinilo original. Desde 2021, solo se pueden conseguir en Munster Records.

Viéndome desde afuera, creo que, si algo que se puede rescatar de Zulu, es que, aunque al principio no se caracterizó por un estilo musical en particular, de modo que sus canciones se pudieran parametrar (como generalmente ocurre), no pensó en imitar a otros, sino que simplemente volcó su identidad en las hermosas coordenadas de frecuencias y tiempos que llamamos música. 

Lo que salió, salió, y fue producto de lo que había dentro. Hay quienes dijeron que la dificultad para definir mi estilo se debía a mi particular eclecticismo musical, una manera de referirse a la combinación o mezcla de diversos enfoques, posturas, actitudes, estilos, ideas, posibilidades, sistemas, gustos, sonidos, perspectivas o lo que sea. Parafraseando al Cazador de Truenos, Luis Alvarado, diría que 'desbaraté lo acostumbrado y el modelo sobre el que se movía todo'. ¡Saludos, Lucho!

Una de las cosas que influyó en mí para reconsiderar mi decisión de continuar en la carrera musical fue la manera como el sistema tiende a conducir al artista por el camino del marketing. ¿El marketing fue mi punto de quiebre? No dije eso, pero todos somos diferentes. A veces las diferencias son más profundas de lo que cualquiera podría imaginar o entender, aunque fuera usando números, estadísticas o lo que fuere. 

Cuando el fundador de CNN recibió los resultados de los estudios de marketing que le indicaban que hacer un noticiero de 24 horas sería un total fracaso, insistió, siguió adelante con su proyecto, invirtió y dio en el blanco contra todo pronóstico. Y el fundador de Selecciones del Reader's Digest no hacía marketing para seleccionar y publicar artículos interesantes. Simplemente confiaba en su instinto.

La mente humana es un vasto y hermoso océano, no pocas veces intimidante, tan variado que pienso que no puede ni debería ser encasillada por un estudio de mercado. Hay demasiadas cosas bellas que muchos todavía tienen para dar. Perdemos tiempo distrayéndonos con la guerra, la competitividad, el deseo de sobresalir y de ser el número uno. ¡Pienso que siempre hay un sitio para todos!

En gran medida, los medios de comunicación nos empujan a romper los límites y a no rendirnos jamás, hacer lo que se nos ocurra y aprovecharnos de los demás, sacarle el jugo a cualquier oportunidad. Y, en parte, es verdad que los inventores dejan volar su imaginación. ¿Pero será cierto que no deberíamos autoimponernos ningún límite? Depende.

Bueno, basado en que en mi juventud pagué un alto precio por excederme en ciertos límites, opino por experiencia que no conviene dejarnos llevar ciegamente por la propaganda, la filosofía, la agnotología, las estadísticas ni los paradigmas, es decir, sin reflexionar seriamente en los riesgos. 

Muchas veces he confesado que mi decisión de consumir drogas simplemente por seguir a la mayoría me abdujo por un tiempo de la lógica y la razón, sumiéndome en alucinaciones y paranoias muy difíciles de entender y explicar. Pero después celebré mi liberación cuando pude regresar del inframundo para contarlo. Retomé el control y descubrí que el amor verdadero era la solución a todos los problemas de la humanidad.

La mayoría reacciona precipitadamente a los estímulos sin detenerse a darle una oportunidad a la lógica y a la razón. Comienzan a experimentar con cuanta cosa les provoca, llevando sus aptitudes al máximo sin medir el peligro. Eso hicieron muchos inventores y compositores que crearon, tanto cosas nuevas como raras, hermosas y desagradables, promoviendo tanto la paz y la armonía como el odio y el temor.

Lamentablemente, no tardan en irrumpir en la escena los que van aún más lejos y rompen otra clase de paradigmas: los acosadores, los codiciosos y los depredadores. Es cuando también se despiertan las voces de protesta y disconformidad de todos contra todos. 

La sincronía y armonía se vuelven mitos, y la utopía se disipa en una mera nebulosa. Surgen aquellos que lo quieren todo y nada dan a cambio, quienes no logran descubrir la alegría de vivir en paz. Al final, no solo se van a las manos, sino a las bombas, los tanques, cohetes hipersónicos, misiles intercontinentales y rabietas de toda clase, que destruye todo a su paso.

Por lo común, fluctuamos como locos entre lo que nos parece bien y mal sin encontrar un punto de equilibrio, y así nunca alcanzamos el objetivo de sincronizar con el resto de la naturaleza. Está bien salir de la zona de confort y extenderse cada vez un poco más allá a fin de dar el maximo. Sabemos que no hay progreso sin esfuerzo. Pero es absurdo creer que no existen ciertos límites. Hasta los más rudos terminan reconociendo sus límites. Nadie es tan fuerte ni tan débil que la vida no termine mostrándole los bordes de su carácter y personalidad. Hasta el más rudo acaba restringido y amordazado por la cruda realidad, si es que no bombardean su avión.

¡Diría que el mundo en general no sabe lo que quiere! A fines de 1974 pensaba que la humanidad se estaba llenando de callejones sin salida, de puntos de inflexión y de no retorno, como un bote que se acercaba demasiado a una catarata, a punto de ser succionado por la ley de gravedad.

Cierto orador comparó una vez tal falta de criterio con alguien que baña a un niño en un recipiente, pero al terminar, en vez de arrojar el agua sucia, arroja al niño. Es decir, una carencia absoluta de criterio y sincronía con lo que resultaría en un beneficio real. ¡Parecería que a nadie le importara el bien común! Aunque sí a muchos.

Por eso, agradezco muy sinceramente a todos los que se tomaron la molestia y el tiempo de enviarme un modesto comentario, like o dislike. Sé que para algunos no ha sido fácil porque todavía no manejan bien la Internet. Pero vale. Se aprecia la intención.

Bueno, la fotito de arriba fue la que más usaron los medios. ¿Si me hubiera afeitado hubiera vendido unito más? No creo. Plis, no me pidan el original, porque no tengo. Tal vez en los archivos del diario Expreso o El Comercio o en Billboard haya alguna otra foto por ahí (buscar en los Expedientes X de 1973 ó 1974). Si recurres a IEMPSA, no respondo. Con una digital pueden acercarse al monitor y tomarle una foto. Después la arreglan con fotochop. Si quieren la afeitan o me pintan un diente negro o le ponen un ojo de pirata, no problem, jajajaj. Por los derechos de autor de la fotito, no te preocupes. Hasta yo mismo me pirateo. 

Esta página tiene el propósito de ayudar con su navegación por el blog a quienes necesiten entender cómo funciona la cosa, a los estimados journalists, que de vez en cuando indagan en los archivos de nuestro pasado pluscuamimperfecto. Y para conocernos un poquito mejor.

Hasta donde sé con certeza (ya sea por personas que me escribieron al blog o por las estadísticas de Blogger), la música del LPZulu (1974) ha sido oída en algún momento en unos 30 países: Alemania, Argentina, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Croacia,  Ecuador, España, Estados Unidos (New York, Miami, L.A., California, Carolina del Norte y New Jersey), Finlandia, Francia, Indonesia, Inglaterra, Italia, Japón, Lituania, México, Netherlands (Holanda), Perú, Polonia, Rumanía, Rusia, Singapur, Suecia, Turquía, Venezuela y Viet Nam. Algunos me escribieron agradecidos. 
 
Y según las métricas de Munster Records a 2023, el LPZulu (remastered) ya se está distribuyendo en 34 países. De más a menos: Estados Unidos, Perú, España, Alemania, Reino Unido, México, Dinamarca, Japón, Francia, Australia, Canadá, Chile, Suecia, Brasil, Países Bajos, Finlandia, Colombia, Suiza, Italia, Polonia, Turquía, Bolivia, Argentina, Bélgica, Tailandia, Israel, Portugal, Singapur, Rusia, Irlanda, Lituania, Ucrania, Nueva Zelanda y Austria.

Doy gracias a Dios por haberme concedido el inmerecido privilegio de haber llegado tan lejos (casi arrastrándome) con esta música inconspicua que grabé en mis pañales artísticos, ¡jajajaja! Pero los que me conocen saben que en 1974 metí el pie al freno.

Dicho sea de paso, creo que vale aclarar algo que en el libro Días Felices se dice, en cuanto que en cierta canción hice el arreglo musical 'para sacarle pica a Rabito' y 'para que los peruanos supieran que también podían tener su Rabito'. Supongo que, en ese detalle, el journalist solo quiso ser irónicamente sarcástico con el fin de arrancarnos una sonrisa, o que tal vez malinterpretó alguna de mis palabras. No sé. 

Pero hago la salvedad porque jamás pudo salir de mis labios algo que expresara alguna necesidad de sacarle pica a nadie, por ninguna razón. Siempre me sentí muy cómodo siendo diferente. Es cuestión de identidad, ¿manyas? Permíteme explicarlo.

No rijo mi vida por la aprobación o desaprobación de los demás, ni ando por el Triángulo de Karpmann. Tampoco promuevo concursos ni tengo ánimo de competir con nadie. Probablemente perdería a propósito para que el otro no se sintiera mal.

Siempre he pensado que cada quien puede dar el máximo y disfrutar de alcanzar sus objetivos sin necesidad de pisotear a los demás, o de creer que es digno de una corona. Por eso en el cole nunca pusieron a Zulu de arquero. ¡Autogol a cada rato!

De hecho, en 1973, IEMPSA fue increíblemente condescendiente al tolerar ese aspecto de mi carácter. ¿Qué pensaría el gran Rabito si creyera que yo dije aquello de él? Al contrario, todo mi respeto. Me gustó su música. Por qué no emularlo simplemente. Siempre caen bien unas sinceras felicitaciones. No necesito jactarme de nada. 

No me considero prolífico desde el punto de vista de obras registradas o publicadas. Es cierto que en mi vida hice muchas canciones. Pero solo grabé lo poco que pude. De modo que, como siempre, depende del punto de vista.

Algunos llegan al colmo de usar la música de otro, le cambian el título, o una parte de la letra o de la melodía, sin mencionar su procedencia, para aparentar que les pertenece (con la Inteligencia Artificial rebasaron el límite, al grado de ponerle los pelos de punta hasta a sus propios creadores. 

Pero hay leyes de Derechos de Autor. ¿Habrán pensado cómo quedarán cuando se descubra que no fueron los verdaderos autores?

Desde niño detesté la motivación por competición, y no recuerdo que alguna vez en mi interior me haya sentido motivado por el deseo de ser mejor que otra persona. Es probable, en ocasiones. Por el contrario, ¡felicito el éxito!

¡Mi motivación es ser mejor que yo mismo con respecto al día anterior, a pesar de los altibajos! No soy de los que codician un título para llegar a ser alguien en la vida. Cada uno ya es -y siempre será- alguien muy especial.

Me motiva hacer lo que creo que es correcto. No me comparo con los demás para jactarme. Me gusta estudiar, investigar, averiguar y asegurar la escalera antes de trepar por ella. ¿Pisotear a otro para sentirme bien? Eso no va conmigo. Si quieres meter gol, ¡mételo! Si te hace feliz ganar, ¡gana! Si prefieres perder, sal perdiendo. No es que no me importe. ¡Por su supuesto que me importa! Pero, en lo que a mí respecta, no hay problema. Es mejor vivir respetando la dignidad de las personas. 

Por ejemplo, un papá juega a la pelota con su hijito. ¿Que sentiría el chiquitín si nunca puede meterle gol? ¿Diríamos que el papá es un perdedor por dejarse meter varios goles, sabiendo que su hijo se sentirá como un ganador? Si me complace que tú ganes, ¿por qué debería sentirme mal? ¿O por qué debería alguien sentirse mal porque yo gane poco o decida creer en algo que esa persona considera ridículo? Hace mucho tiempo que entiendo como funciona la agnotología. No me enreda fácilmente.

Imitar las cualidades de otros con el fin de enriquecer las de uno mismo, sí. ¡Excelente! Somos seres sociables. Pero no para aliviar ni alentar algún sentimiento de inferioridad o superioridad para sacar pecho. En todo caso, si en algo puedo sentirme superior ocasionalmente, es cuando hago lo que pienso que es correcto, como dije. Pero jamás por competir con otros. ¡Admiro mucho a las personas autárquicas!

Si a algunos les pareció que fui un tonto por retirarme del mundo del espectáculo y de la carrera hacia las cumbres de la fama y del éxito, respeto su idiosincrasia, así como su opinión y punto de vista. It's ok, man! ¿No deberían recíprocamente respetar mi enfoque? Cada quien con su estilo y punto. Es cuestión de apreciar la variedad de la naturaleza, sus leyes incluidas (no excuso a los irrazonables, pero respeto su decisión). 
 
No hice el LPZulu para competir con otros músicos ni para demostrar que soy alguien en el mundo, sino porque simplemente se presentó la oportunidad de grabar mi música y tuve el placer de hacerlo. Fue una experiencia muy grata de la que no me puedo arrepentir. Carpe diem! 

Pero tampoco me arrepentí jamás de cambiar el método para alcanzar mis objetivos. Soy muy respetuoso de las decisiones de conciencia de los demás cuando pasan por una zona gris, aunque sean mayoría y piensen de manera diferente, y espero esa misma consideración.

Siempre me pareció absurdo que alguien recibiera una medalla de oro por llegar con una nariz de diferencia, una milésima de segundo antes, o porque cargó medio kilo más que el otro Si uno es mejor que otro por una nariz, ¡pues, que ganen los narizones! Otros ganan por una panza, un hígado, un soborno, un cafecito, un esfuerzo, un premio o un pago legítimo. No soy magistrado.

Hay quienes promueven concursos solo por figurar, ganar dinero o convocar a los mejores. Pero ¿acaso no merecen también encomio todos los que se esforzaron por hacer bien las cosas, aunque no concursaron, o concursaron y perdieron por un pelo? ¿Por qué premiar a uno solamente?

¡Todos en su categoría merecen que se los felicite por esforzarse, no por ser [supuestamente] los mejores! Three Dog Night cantaba: "One is the loneliest number [El número uno es el más solo]". Recuerdo que Los Mad's hacían un cover muy parecido en el Galaxy. Billy Morgan la entonaba casi igual.

Una vez oí a alguien decir que por cada ganador seguramente hay otros que hubieran ganado si se hubieran presentado al concurso. Y es muy cierto. La diferencia solo está en la fama, no en que no haya otros que quizás sean mejores o superiores. Siempre hay alguien que mejora la mejor marca y te noquea, como bien lo supo el mejor campeón de box.

Unos pescadores navegaban mar adentro y vieron a dos jóvenes que flotaban desesperadas dando manotazos, pidiendo auxilio. La corriente las había arrastrado mar adentro. Las subieron al bote, llamaron a los rescatistas y las chicas se salvaron. Salieron en las noticias. Pero cuando les preguntaron quiénes las salvaron, respondieron: "No sabemos, no los conocíamos". Hay incontables héroes anónimos. Igualmente hay gente genial que nunca conoceremos.

Por ejemplo, Dylan, el hijo zurdo de Rick Beato [se pronuncia "biaro"], tiene un perfect pitch (oído absoluto) increíble, tanto que algunos creen que sus vídeos de YouTube son trucados. Pero al margen de si ganara o no algún concurso, o si le creyeras o no, lo que importa es su propio mérito. Otro ejemplo, y sin ánimo de comparación, Guiche, una de las tías de Pedro Suárez-Vértiz me dejó pasmado una tarde en la que me demostró su perfect pitch con el piano.

En realidad, todos los que se esmeran en cualquier campo merecen el oro. Porque todos los competidores del planeta pueden ser tan buenos el uno como el otro en cuanto a dar lo mejor de sí mismos, dependiendo del contexto y las variables. 

No niego que hay mejores y peores, dependiendo de la vara con que se les mida, o del criterio de los jueces. ¿Ahora comprendes por qué jamás pude haber dado a entender 'que hice algo para sacarle pica a Rabito'? 

Esas palabras no pudieron salir de mi boca. Lo que sí pude decir es que para ciertos arreglos de cierta canción me inspiré alguito en el estilo de Rabito. Eso sí. ¿Por qué no mencionarlo? Musicalmente, la obra de Rabito mereció mis elogios, no mi envidia. Cada uno en su campo. Fue una muy perdonable interpretación sesgada del journalist, un simple desliz. No big deal! Sin resentimientos.

No obstante lo dicho, una pequeña acotación: arriba me refería a la envidia, no al sentimiento de justicia que se despierta en cualquiera que es malinterpretado. Lo que quise decir es que nunca tuve que demostrarle nada a nadie, en el sentido de que no soy motivado por la envidia ni la codicia, como suele ocurrir con muchos. 

Sin embargo, confieso que en el pasado hubo ocasiones en las que me sentí forzado a demostrarle 'algo a ciertas personas', y hacerlo de manera contundente. Por ejemplo, cuando en ocasiones quisieron agarrarme de punto para hacerme bullying.

Bullying es acoso, una forma de abuso del poder. Hay quienes suponen que pueden pisotear a todo el que parece indefenso. El exceso de confianza, ya sea debido al tamaño, la admiración de otros u otras debilidades de personalidad, inflan su ego hasta el punto de activar en ellos un proceder de abuso que se retroalimenta o nutre en el tiempo con el sufrimiento de los que parecen ser más débiles. 

Cuando era niño, y hasta bien entrada la adolescencia, tuve algunos encuentros con ciertos niños y adolescentes grandotes que supusieron erróneamente que podían pisotearme y quedar impunes. Pero se llevaron la sorpresa de su vida. Se estrellaron con la realidad, es decir, con Zulu, jeje. Salieron tan mal parados que nunca más se atrevieron a ponerme un dedo encima. 

El bullying me trae malos y dolorosos recuerdos, no por lo que pretendieron hacerme, sino por la manera como terminaban los que pensaban que habían encontrado una víctima fácil, atreviéndose a fastidiarme la paciencia. Es solo en ese sentido que algunas veces en el pasado me vi forzado a demostrarle algo a alguien. 

Después, con el tiempo y la experiencia, aprendí que la clave de mi paz y tranquilidad consistía en no cruzar mi camino con esa clase de gente, no por mi bien, sino por el de ellos. Como dirían los teóricos de la estupidez, mejor es cederles el paso y no comprarse problemas.

Cómo regresar a este blog

Después de irte por mucho tiempo, tal vez quieras volver a este blog y no recuerdes la dirección web. Simplemente dale clic en Favoritos. Listo. La dirección se grabará en tu equipo. La próxima vez que quieras regresar, le das clic a Favoritos y te mostrará el link. Le das clic y listo.

Otra manera de volver es escribiendo "Zulu 1974" en YouTube o "ZuluMakeba" en Google. De seguro te mostrará alguna dirección web entre las que aparecen en la lista. Desde ahí te será fácil rastrear el camino de vuelta.

Cómo oír la música

Tienes varias maneras de oír la música del LP Zulu grabado en IEMPSA entre 1973 y 1974. Una es haciendo clic en el título de cualquiera de las canciones del índex de este blog. Por ejemplo, si haces clic en "Sueño de amor" te llevará a la página del blog de dicha canción. En la parte inferior de la página hay un audio de la canción. Otra manera es yendo al canal de ZuluMakeba en la página principal de YouTube.

Este blog también contiene links que te llevan a música de otros, que fue publicada en YouTube. Lamentablemente, con el tiempo, a veces, algunos temas son dados de baja por YouTube debido a conflictos con la Ley de Derechos de Autor (no proveen esa información de antemano). Solo puedo enterarme cuando ocurre el bloqueo. Pero si usas tu masa gris, puedes anotar el nombre de la canción o del intérprete y rastrearlo en YouTube u otra plataforma. Seguramente alguien ha vuelto a subirlo.

Soy respetuoso de los Derechos de Autor. Puedo poner mi música a tu alcance, pero no la música que no tiene nada que ver conmigo. Sin embargo, en este blog hay links a YouTube que te conectan con canciones de terceros. Es tu decisión si vas a YouTube y haces clic en estos links para oírlas. No es pasar por alto los Derechos de Autor.

La mayoría de los lugares de YouTube advierten si están o no protegidos por la ley de derechos de autor, de modo que no es posible saber cuáles específicamente se pueden vincular con un link. La única manera de saberlo es cuando ocurre el bloqueo de dicha dirección. Aunque la ley SOPA no fue promulgada hasta el tiempo de escribirse esta nota, dicha ley se diseñó para ejercer un control más estrecho. Espero no violarla sin querer.

Sin embargo, en caso de que en el pasado lograras oír algunos de dichos temas en este blog, pero posteriormente aparecieran como bloqueados por YouTube, puedes ir directamente a YouTube y rastrear allí una actualización. Siempre suele haber alguien que publica material similar. 

Por ejemplo, en mi página "¿Qué pasó con el amor?" hay un link en la foto. Pero a veces el link no abre. Pero si vas a YouTube y buscas "animated music [música animada por computadora]", seguramente hallarás un link que te llevará a una copia de la canción. Gracias por tu comprensión.

Si encuentras un asterisco ( * ) al lado de una palabra o fotografía, significa que, si le das clic, hallarás más información 

Cómo descargar las canciones a tu computadora

Ya no es fácil descargar libremente las canciones publicadas en YouTube debido a nuevos algoritmos que lo hacen casi imposible debido a restricciones legales. ¡De hecho, se ha sabido de autores que ni siquiera pudieron descargar sus propias canciones! 

Pero ahora tienes una mejor opción: escuchar la remasterizacion del LPZulu de 1974, o aún mejor, descargarla a tus equipos por un cómodo aporte. En 2017, Íñigo Pastor, CEO de Munster Records, se trazó la meta de remasterizarlo. No solo lo lanzó en formato digital en setiembre de 2021 para ponerlo a tu alcance mediante diferentes plataformas de streaming, sino preparó una versión en vinilo, de edición limitada, muy similar al disco original.

Cómo enviar un comentario

Lamentablemente, debido a que le di por error a la opción "ocultar comentarios" pensando que solo los ocultaría temporalmente (el programa del Blogger no me advirtió que "ocultar" significaba "eliminar"), borré de un plumazo todos los interesantes comentarios que recibí en más de 10 años. Incluso (no sé cómo) también desapareció el algoritmo de los comentarios. En fin, por ahora no está disponible dicha opción en este blog. Tal vez algun día pueda restaurarlos desde mi e-mail.

De todos modos, si deseas dejar un comentario, puedes hacerlo en el canal de YouTube de Munster Records, en la página del LPZulu. Pero no te sugiero dejar tu e-mail porque un e-mail es algo muy personal y quizás sea publicado automáticamente. Ignoro si allí los comentarios se publican tal como llegan, ni si son revisados antes de su publicación. Espero poder restablecer dicha opción en este blog.

¿Puedo difundir la música del LPZulu?

Depende. Si tienes un programa de radio o una discoteca, puedes difundir la música de Zulu. Por mí, no veo ningún problema. Gracias. Pero debes saber que no tengo control sobre los medios de comunicación. Estos suelen tener compromisos legales por difundir música protegida con copyright. Además, dependen de sus auspiciadores publicitarios.

Si quieres compartir mi música de manera gratuita con tus invitados, tampoco hay problema en lo que a mí respecta. Puedes hacerlo. Pero es tu responsabilidad averiguar las implicaciones legales.

Sin embargo, si por algún medio quieres vender u obtener ingresos, directos o indirectos, publicando  las canciones que fueron grabadas en el LP Zulu y/o en sus discos de 45 RPM, solas o como parte de una selección musical, es mi deber recordarte que su reproducción está regulada por la Ley de Derechos de Autor. No tengo control sobre ese asunto. Todas las canciones del LPZulu están registradas desde 1973 y 1974 ante la Asociación Peruana De Autores Y Compositores (APDAYC) y cubiertas por la Ley de Derechos de Autor.

Por eso, dejo en claro que no he autorizado A NADIE desde 1974, aparte de Munster Records [vale decir Distrolux S.L., The Orchard Music y/o Vampisoul], con quienes llegué a un acuerdo para la administración de la publicación y distribución de las canciones del LPZulu en todos sus formatos y en todas las plataformas de streaming. Significa que para cualquier consulta o interés en asuntos de licencias, puedes dirigirte a Munster Records. Tendrán mucho de atenderte.

Si alguien obtiene beneficios económicos de esta música, debe saber que la Ley de Derechos de Autor le exige cumplir con los acuerdos legales internacionales vigentes y que por tanto debe contar con la debida autorización del poseedor de la licencia. Aunque se cambie el título o se modifique de alguna manera la música o la letra de una canción, no habrá exención por desconocimiento de la ley.  Para más información sobre este asunto, se puede contactar con la oficina de Derechos de Autor del país de residencia.

Reitero que digo todo esto porque se trata de algo cuyo control no está en mis manos. No depende de mí. Son reglas del juego que yo no establecí. Lo hago por tu bien, no por el mío, a fin de evitarte problemas de demandas en el futuro.

¿Y la música de otros que aparece en este blog? Es música que yo no he subido al blog para reproducción ni lucro, sino para informar de su existencia. Es responsabilidad de cada quien hacer clic en un link. No percibo ni un centavo de YouTube por las ganancias indirectas que YouTube pudiera obtener por la publicidad que inserta en mi canal o su plataforma.

Hay excepciones en las que no hay conflicto alguno por dar a conocer el trabajo de otros autores. En casi todo otro caso, solo muestro su dirección web para que lo ubiquen en Internet. Quien reproduce la música es el dueño de la plataforma web de reproducción. Por ejemplo, si un link te redirige a YouTube, YouTube decide si reproduce o no la canción, no la reproduce mi blog. 

Mi blog solo redirige al sitio web del que la reproduce. Además, como dije, no obtengo absolutamente ningún beneficio económico por pasar una dirección web. No tengo ningún acuerdo económico con Google (ver sus Términos y Condiciones). Toda reproducción es ulteriormente prerrogativa de YouTube. Valga la aclaración, no son canciones que he colgado ni insertado directamente en mi blog para lucrar.

Anécdotas

Alguien me escribió a YouTube desde el extranjero comentando que había oído Candela en un disco que compró como una recopilación de música rock de Perú. Mi reacción fue: "¿A quién se le ocurre mezclar Candela en una recopilación de rock, si no tiene ni sombra de rock?". ¡Pero celebro que lo haya hecho! Solo me pregunto qué pensará un gringo que lo compre. Tal vez exclamaría: "What's that, man!!!", creyendo que se trata de un raro estilo de rock que practicaban en Perou en 1974?", jajajaj. 

Eso no importa. Pero sí me preocupa que en gringolandia piensen que Zulu es un burro que cree que está haciendo rock, cuando evidentemente es un landó con tondero y resbalosa, que es muuuuy diferente, jajaja. Aunque sea, sugiero que pongan una notita que diga: "No sabíamos dónde encajar a Zulu, porque su estilo musical francamente no encaja en ninguna parte, pero ahí va".

En fin, acá en Perou algunos panzadura comen cebiche con tallarines rojos, lentejas verdes y papa a la huancaína (del día anterior), todo en el mismo plato, con milkshake de tortuga o rana. ¿Por qué no poner un landó con resbalosa junto a los más exquisitos representantes del rock de Perú?

Una pequeña acotación sobre algunos comentarios que a veces me envían al blog o a YouTube. En algunos casos notarás respuestas a comentarios que no aparecen. No es que no haya habido un comentario, lo que sucede es que, a veces, no puedo publicarlos por su contenido subido de tono. Algunos weirdos llevan su entusiasmo más allá de los límites. En tales casos, solo he publicado la respuesta o ampliado alguna explicación en otro lugar del blog (Gerardo Manuel me llamaba weirdo, de cariño).

Anuncios Google

Si este blog fuera interrumpido por anuncios de Google, lamento no tener ningún control sobre la plataforma de Blogger. Google solo me concede publicar mi música y los comentarios. No tengo ninguna injerencia en sus anuncios comerciales. No uso AdSense. En ningún caso pienses que promuevo o concuerdo con dichos anuncios. 

Si tienes dudas, preguntas, consultas o comentarios relacionados con la publicidad de Google, puedes dirigirte a Google, porque dicho material es controlado esclusivamente por políticas, robots y algoritmos y programas informáticos de Google. Zulu no obtiene dinero de Google a través de Blogger ni de YouTube.

Sin embargo, si encuentro algún anuncio que promueve o fomenta ideas, productos o servicios con los que no concuerdo, quizás pueda retirarlo tan pronto como lo descubro, pero no puedo evitar ni impedir que Google lo incluya antes de interceptarlo. Por ejemplo, no promuevo ninguna propaganda psicosocial religiosa ni política a la que el robot publicitario de Google pudiera hacer referencia en la parte superior de algunas páginas. 

He comprobado que existe gente astuta que saca provecho egoísta por este medio proponiendo soluciones mal llamadas espirituales o de relaciones humanas que en realidad no soportarían un análisis serio. Los robots y algoritmos de Google simplemente toman palabras clave de los blogs y seleccionan de manera automática web sites que coinciden con dichas expresiones para insertar automáticamente propaganda o publicidad, y no se responsabiliza directamente por ninguna consecuencia adversa que pudiera resultarle al navegante incauto.

Link "Siguiente blog"

El link "Siguiente blog" que aparece en la barra de herramientas del Blogger, en la parte superior de la página, redirige al lector automáticamente a otros blogs del Blogger que no son de mi propiedad ni autoría. Por lo tanto, no hago apología ni debe considerárseme responsable de manera alguna por ninguno de sus contenidos. No tengo injerencia ni influencia alguna sobre los mismos. Por favor, ejerce discreción.

Cashé en los buscadores

Puede que algún buscador de Internet, como, por ejemplo, Google, Yahoo o FreeFind, conserve en su cashé listas de las páginas que originalmente rastreó con sus robots. Las páginas que te ofrecen los buscadores de Internet no siempre son las que se actualizaron recientemente. Podría pasar algún tiempo antes de que sus robots vuelvan a esa dirección y actualicen la información. La mejor manera de ver páginas actualizadas, si ingresas a través de un buscador, es haciendo clic directamente en los links internos del blog.

Algo sobre las redes

Agradezco muy sincera y entrañablemente que a veces algunos lectores me inviten a sus redes. Sin embargo, aunque las redes sin duda tienen sus ventajas y beneficios, prefiero evitarlas por varias razones (busca en Google "peligro de las redes sociales").

Se supone que las redes sociales se crearon básicamente para convertirse en un club cibernético o centro de entretenimiento. Pero la verdad no es esa. En realidad, la idea fue convertirlas en un gran negocio. ¡Y lo es para sus dueños, definitivamente! Se volvieron multimillonarios en poco tiempo gracias a los suscriptores, un trampolín para producir grandes ganancias en términos de publicidad y propaganda. Y lo más interesante es que ningún terrícola detendría su efecto multiplicador. 

No estoy contra los que lucran legítimamente por su trabajo de bloggers. No me compete juzgar lo bueno o malo de sus contenidos. Pero prefiero abstenerme en los casos en que parece que se pierde el control y se convierten en una bola de nieve o avalancha que crece por sí misma, exponencialmente. Muchos quedan atrapados. ¡Irónicamente les encanta quedar atrapados! Reciben a cambio el beneficio de poder organizar su propio club social cibernético, a la vez que les resulta muy entretenido. ¡Gran idea comercial! Habrá quienes suspiren: "¡Cómo no se me ocurrió primero!".

Por eso, si alguien desea enviarme un comentario, puede hacerlo sin enredarse, es decir, sin tener que suscribirse, darme un like o dislike ni tocar campanitas. Un millón de disculpas, pero prefiero evitar las redes. Soy un pez de océano abierto. ¿Anticuacho ? ¿Excéntrico? ¿Paranoide? ¿Esquizoide? ¿Ridículo? ¿Viejo? ¿Tarado? ¿Lone wolf? Mmmm... Creo que tengo un poco de todo... "Let it be, Man!". No me opongo a los que van por las redes. Es su decisión. Simplemente, no me encontrarás allí. Mi carpe diem no va por ahí.

Me duele decirlo, pero se sabe hay quienes utilizan las listas de seguidores de las redes para subir material inapropiado solo para hacerle pasar un mal rato al dueño del blog o a sus seguidores, o simplemente se suscriben a blogs que no tienen nada que ver con lo que hacen, probalemente para hacerse notar y poner sus links. Felizmente, he tenido un solo encuentro desagradable con gente innoble. Igual, siempre preferiré evitar caer en una red.

Es cierto que YouTube pudiera pedir una afiliación como condición para el envío de comentarios, pero nunca fue mi intención ser una molestia para nadie, especialmente para los que no estuvieran habituados al uso de Internet. Lamentablemente, al tiempo de poner a tu alcance mi música por este medio, no encontré otra forma de hacértela llegar.

Videos recibidos

A veces, algunos lectores bienintencionados me envían links para redirigirme a videos que consideran pertinentes, para que los publique. No obstante, no es fácil para mí tomar una decisión al respecto. Por ejemplo, ocurre que a veces se trata de imágenes de fiestas privadas que no tengo derecho de hacer públicas, o que estaban protegidas por copyright (ya me ha ocurrido que alguien me ha pedido que retire cierto link porque se trataba de material que terceros publicaron sin su autorización). También YouTube se reserva el derecho de bloquear el acceso a ciertos videos por razones similares. Respeto eso. Hay muchos links que YouTube me ha bloqueado aunque simplemente eran links de canciones.

También hubo quien en 2017 se tomó el tiempo y la molestia de subir a YouTube un video con contenido sucio, mezclando mi reputación con imágenes que no tenian ninguna relación conmigo ni con mi música. Fue más que obvia su intención fue conseguir tráfico fácil para su canal mediante el escándalo y la difamación (es lamentable que YouTube no me facilitara el proceso de reclamo desde su página de denuncias sobre contenido inapropiado y derechos de autor. Gracias a eso, esa persona u organización siguió publicádolo, lo cual favorece al infractor). Simplemente, no le hagas caso.

Si quieres saber más, es decir, más información sobre lo que pienso de la comunicación, la motivación y las relaciones humanas, tengo un blog de autoayuda en oratoria que te podría entretener durante tus burrimientos, ¡o al revés, curarte del insomnio, poniéndote a dormir profundamente si alguna vez no concilias el sueño!

Finalmente, si encuentras algunas inconsistencias en este blog respecto a detalles menores, podemos discutirlo (si te gusta discutir), porque, francamente, mi memoria ya me está fallando (como sabes, la masa cede, las carnes se aflojan, las ojeras aparecen, la vista y el oído me traicionan, las arrugas, la panza, la calva, las cataratas, la próstata, el colesterol, la glucosa, los cálculos, la columna, la artrosis, el coronavirus, la factura del doc, ¡uf!, mejor no sigo, ya me tiemblan las manos. A cada rato boto mi vaso de jugo y quemo los frijoles, jajajajaja!!!). ¡El declive es total, y parece que mi fin es inminente, jaaaaajaja! Pero hasta ahora sigo lúcido... como de entre 15 y 18 (s.e. u o., ningún loco cree que está loco).

Gracias por tu comprensión y tolerancia. Te felicito. Aguantarme no es fácil. Manipuladores y ególatras, por favor, abstenerse. 
Zulu