"Como una escalera"



“Como una escalera” es una canción que compuse pensando en Estrellita, una preciosa enamorada que tuve cuando cursé el cuarto y quinto de secundaria en el colegio Villa Teresa. Estrellita era para mí no solo la chica más linda de todo el colegio, sino de todo el mundo. ¡Iluminó e inspiró mi vida como una estrella! Siempre que veo el cielo estrellado hago una oración por ella. "¡Que estés bien adondequiera que vayas, Estrellita! Dios te guarde e ilumine".


Historia de la canción

Las canciones suelen tener una combinación de verdad y fantasía. Son un poco novelescas, como lo define el diccionario: deforman un poco la realidad a fin de agradar al oyente. Y así pasó con esta canción. Dice cosas reales y cosas irreales. Como una vez me dijo una vecina del barrio: "Me parece que tiene una letra un poco rara... tal vez incomprensible, se puede interpretar de varias maneras". Más abajo te lo explico.

Bueno, Estrellita y yo nos respetábamos mucho mutuamente. Nunca fuimos relajados en nuestra conducta. Yo procuraba ser siempre un caballero con ella, y ella, una dama. Todos los días la acompañaba hasta su casa y le escribía mis sentimientos en un block de notas que ella atesoró por mucho tiempo.

Rompimos no porque pensara que no nos llevaríamos bien en el futuro, sino porque me di cuenta de que estábamos muy jóvenes para una relación estable. De modo que le pedí que diéramos por terminada la relación, y nos tragamos nuestra horrible pena. Pero nos quedó el recuerdo lindo y perdurable de una relación respetuosa y muy bonita.

Años después volví a verla para hablarle del Reino de Dios. La invité a pasear y nos sentamos en un parque a conversar largo y tendido. Ella me mostró el block de notas que aún conservaba. No lo había destruido. Dijo que siempre lo leía. Pero una nueva relación no prosperó. Yo me había propuesto que si ella sintonizaba conmigo en términos espirituales, le propondría matrimonio. Pero no funcionó. Nunca más supe de ella.

En la canción digo que me amó sin cariño. Eso no fue cierto. Estrellita siempre me quiso mucho y fue muy cariñosa y amable. En la canción también digo que la perdono. Pero tampoco eso es cierto. No tengo nada que perdonarle. Ella jamás hizo algo que me disgustara.

Estrellita me enseñó a vivir porque me enseñó a andar erguido. Yo solía andar con la cabeza gacha. Un día, mientras caminábamos, ella empujó delicadamente hacia arriba mi mentón con sus preciosos dedos, diciéndome: “Miguelito, mira arriba. ¿Por qué caminas agachado?”. Y me sonreía. Entonces aprendí a caminar más erguido. Todavía me cuesta, pero sigo esforzándome. Confieso que a veces camino con la cabeza gacha para recordar ese momento. Fue un hito en el desarrollo de mi personalidad. Nunca la olvidaré.

La letra de esta cancion ya quedó grabada. No hay forma de explicarla. Pero aquí te dejo una salvedad que puede servirte para entenderla un poco mejor. 

Digo esto porque recuerdo que, cuando salió el disco, en 1974, aquella vecina, que era de mediana edad, no solo dijo que era una letra rara, sino que era desagradable. No dijo ni explicó nada más. Simplemente se marchó. Después, en otra ocasión, cierta periodista escribió un artículo algo despectivo, el cual concluyódebmanera sarcástica diciendo: "Ojalá que tu canción les guste a tus amigos".

Por eso, meditando, logré analizar la letra desde otro punto de vista, de una manera negativa, a fin de ponerme en su lugar y comprender por qué pudieron llegar a esas conclusiones. Me hubiera gustado explicarles. Pero ni modo, la canción ya estaba en el disco. Estaba frito. Ahora estoy escribiendo lo que medite aquella vez.

"Bueno", pensé, "si ella se sintió así, otros también podrían  llegar a la misma conclusion". Por lo tanto, si de algún modo hice sentir mal a algunas personas, o te sentista igual que ellas, tal vez ayude lo siguiente.

Cuando digo: "Yo te recuerdo, tú lo sabes bien", me refiero a todo lo bueno. Todos nos retroalimentamos de los bellos recuerdos, no de los malos, ¿verdad?

Cuando digo: "No es nada bueno que tú pienses en mí siempre" me refiero a que no es bueno atormentarse uno dándole vueltas a las desilusiones. Si un noviazgo no resultó, ciertamente causa dolor. Pero hay que salir adelante. El futuro es amplio y extenso.

"Deja lo inútil para la vejez" se refiere, en general, a las cosas que carecen de valor, como, por ejemplo, maldecir, no estar dispuestos a perdonar y conciliar, guardar rencor, abrigar resentimiento y cualquier mala experiencia, cosas que amargan a uno y no promueven la felicidad. Por eso, por "inútil", me refería a recuerdos desagradable que hubieran habido, no a recuerdos bonitos. La vejez se nutre de estos. 

"Que los desperdicios no se guardan en el alma" se refiere, también en general, a cualquier idea que puede contaminar la mente y el corazón, conceptos que no edifican, como las mencionadas antes. No me me refería a que yo era un desperdicio, sino un mal recuerdo que no tenía por qué convertirse en un fastidio, sino en una experiencia, "un peldaño y nada más".

"Deja lo que usaste, que te servirá" no se refiere, como dije antes, a que me sentí usado, utilizado o manipulado de manera egoísta. Me refería a las cosas que van y vienen por nuestro camino en la vida. Por ejemplo, uno va a la escuela de niño, pero no solo ve y aprende cosas buenas, sino cosas malas, y, sea como sea, resulta en que aprendemos lecciones valiosas para la vida, las buenas para repetirlas, y las malas para no repetirlas. No sacamos nada bueno estancándonos en el pasado. Solo podemos extraerle lecciones a fin de ser resilientes, es lo que nos servirá en el futuro.

"Con tu recuerdo nada ganarás" se refiere a los recuerdos que no nos dejan pasar la página y avanzar. Puede ser muy estresante. Solo promueve sentimientos de infelicidad y fracaso. Algunas personas llegan a sentir hasta deseos de vengarse. Eso no gana nada. Solo hay que conservar los mejores recuerdos.

"Busca otro nuevo, un mejor amor, que te comprenda" se refiere a eso mismo. Si uno no se siente comprendido, tiene que tirar para adelante. 

Sin embargo, una salvedad: No debes pasar por alto que esa era mi manera de pensar a principios de los años 70, cuando compuse la canción y cambiar de pareja por cualquier desagrado era el paradigma. Con el paso del tiempo muchos de mis paradigmas quedaron obsoletos.

Cuando me casé y experimenté lo que significaba esforzarme por pedir perdón, perdonar y ser perdonado, y procurar alcanzar una compatibilidad cada vez más estrecha, me di cuenta de que las fricciones solían deberse a interpretaciones erróneas, información incompleta o diferencias de carácter y personalidad, también a diferencias en la crianza y a las experiencias de la vida.

Tuve amigos que se casaron dos y tres veces. Me pregunto qué aprendieron después de pasar por toda esa difícil etapa. Probablemente, a la tercera también se divorciaron y quizás nunca más iniciaron una relación estable, o tal vez lo hicieron, pero sin comprometerse formalmente.

Un día, conversando con Manolo Ventura, que vino de Inglaterra, de visita, se enteró de que yo llevaba muchos años casado, y exclamó con gran asombro: "¡Con la misma mujer?". No podía creerlo. Entonces compartí con él mi forma de ver esa clase de compromiso.

Como seguramente nos ha ocurrido a todos alguna vez, tenemos una lucha sin cuartel contra el desánimo, contra las influencias negativas de los medios de comunicación y de personas que valoran de diferente manera lo que significa una convivencia armoniosa. 

Es comprensible que a unos les cueste más que a otros, o les tome más tiempo, sincronizar entre sí o ver el mérito por lo que su pareja es, no por el provecho que se puede obtener de ella.

En mi caso, ¿seguía pensando que la solución a las dificultades consistía en abandonar uno a su pareja, como sugiere la canción? No. Había un mejor paradigma, aquel en el que había que invertir más tiempo y requería una sobredosis de cualidades superiores. Por eso, con el tiempo, ya no pensaba igual. 

Por eso es que, al notar que se pudo malinterpretar parte de la letra de esta canción, ¿qué hice para no sufrir por ello  para pasar la página y seguir componiendo canciones? Lo tomé como una canción que tenía una letra ecléctica que no sería fácil de entender. Es decir, una rara mezcla de emociones y sensaciones, dulces y amargas, que su autor no supo explicar adecuadamente en su momento.

¿Me arrepiento de haberla escrito así? No. Porque nunca fue mi intención herir a nadie. "El arte plasmado es arte plasmado", o como dijo Pilato: "Escrito está". Fue una inspiración genuina de un ímpetu juvenil.

Uno madura con los años. Si alguien me hubiera alertado diciendo que aquella letra se podría malinterpretar, no hubiese hecho oídos sordos. Por conciencia y respeto a los sentimientos de los demás, seguramente le hubiera hecho cambios oportunos. 

Nunca hice mis canciones basándome en la aprobación de los demás. Pero como es natural, digamos que quise agradar al oyente con lo que tenía para ofrecer en aquel tiempo. Nunca compuse con el fin de agradar para vender o recibir un aplauso. Simplemente, tuve algo para dar, y lo di con mucho gusto.

Imagina que un niño te invita un dulce. ¿Te resentirías porque no te invitó algo que tú considerabas mejor? No. Al contrario.  Apreciarías mucho su buena intención y aliviaría cualquier pensamiento o sentimiento negativo, ¿verdad?

Agradezco tu comprensión.

Ficha técnica

Año: 1973
Grabación y edición: IEMPSA
Sello: Odeón
Ingeniero de grabación: Víctor Reyes
Asistente de grabación: Jorge Trujillo

Me hubiera gustado mucho cantarla en holandés, neerlandés, francés o alemán a dúo con Bobby Prins, pero me hubieran declarado loco antes de tiempo, ¡jajajaj! Una día me atreví y mandé una copia a Alemania, a ver qué pasaba, pero me la devolvieron con una bonita nota que, para resumir, decía algo así como: "No funken".

Bajo: Johnny Shappiano
Lead guitar eléctrica de 6 cuerdas con fuzz y violín: Carlos Curazao
Percusión: César Curazao
Coro: Pilar Ruiz, Nancy, Patty y Malena Calisto
Voz, piano y rythm guitar acústica de 12 cuerdas: Zulu
Arreglo musical: Miguel Ángel Ruiz Orbegoso (Zulu)

No sé de dónde sacó César la interesante idea de darle a los tambores para sincronizar con el exigente bajo de Johnny. Me gustó y quedó.

Ni en esta canción ni en "Haces mal, pobre chico" usé el Moog porque todavía no teníamos un Moog en el estudio. Precisamente, IEMPSA invirtió en un Moog después de ver lo bien que estaban saliendo las primeras grabaciones. Yola Polastri también le dio un buen uso después.

El efecto de rasgar la guitarra de 12 cuerdas de abajo arriba en cierto momento de la canción para que sonara como un arpa, la tomé de Henry Mancini, del efecto de arpa que imprimió en su tema para la película "Hatari!".

Letra de "Como una escalera"

Yo de caminar estoy cansado, yo te digo
Conozco mi camino, yo sé por dónde voy
Pero tú eres joven todavía no aprendiste
Deja tus consejos, que yo sé por dónde iré
Debes aprender a recoger de tu pasado
Las piedras del camino con felicidad

Yo te recuerdo, tú lo sabes bien
Yo me acostumbro a vivir sin ti
Como las aves vuelan frente a ti
Es mi recuerdo aquel

No es nada bueno que tú pienses en mí siempre
Deja lo inútil para la vejez
Que los desperdicios no se guardan en el alma
Deja lo que usaste, que te servirá
Trata de mirar hacia delante como un barco
Deja que la estela se pierda en el mar

Con tu recuerdo nada ganarás
Solo consigues la infelicidad
Busca otro nuevo, un mejor amor
Que te comprenda a ti

Deja que un amigo te comprenda lo que quieres
Amarlo sin cariño, así como a mí
Deja que por mientras yo comprenda mi destino
Sin culpa ni cariño, ya sabrás de mí
Como una escalera viene a ser toda tu vida
Yo soy un peldaño, eso y nada más

Va subiendo, va subiendo más
Un peldaño es un peldaño más
Y no importa lo que ya pasó
Es un peldaño más

Yo de caminar estoy cansado
Yo te digo, conozco mi camino,
Yo sé por dónde voy
Pero tú eres joven todavía no aprendiste
Por eso te perdono y me voy de aquí
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AUDIO DE LA CANCIÓN